Los factores que predisponen la formación de pólipos van desde genéticos, factores inflamatorios, factores endocrinos, Como la obesidad, el síndrome de ovario poli quístico, menopausia tardía, diabetes, hipotiroidismo, hiperprolactinemia y factores iatrogenos, como el uso crónico de tamoxifeno o estrógenos sin oposición de progestágeno.
El potencial oncológico del pólipo puede variar desde un 0.8 a un 8% y el riesgo aumenta con la edad.
Los síntomas que se presentan son sangrado uterino anormal, infertilidad, dolor pélvico de intensidad variable, descargas sanguinolentas, mal olor vaginal.
Diagnóstico
El diagnóstico se puede sospechar por ultrasonido e histerosonografía y el diagnóstico confirmatorio se hace a través de Histeroscopia de consultorio, mismo estudio en el que se menopausia tardía, diabetes, hipotiroidismo, hiperprolactinemia y factores iatrogenos, como el uso crónico de tamoxifeno o estrógenos sin oposición de progestágeno.
El diagnóstico se puede sospechar por ultrasonido e histerosonografía y el diagnóstico confirmatorio se hace a través de Histeroscopia de consultorio, mismo estudio en el que se puede retirar o tomar una biopsia para estudio histopatológico.
Tratamiento
El tratamiento definitivo es extraer el pólipo, cuándo es pequeño (menos de 15mm) se puede retirar en la oficina y cuando es grande se extrae en quirófano.
Además de la extracción del pólipo se debe estudiar y tratar la causa que condicionó el pólipo a la paciente y con esto evitar la recurrencia.
términos generales se engloban como submucosos intramurales y subserosos. Los síntomas que pueden generar a la mujer son sangrado uterino anormal dolor pélvico crónico infertilidad y síntomas de compresión a órganos vecinos como constipación y urgencia urinaria estos síntomas dependen de la localización y del tamaño del mioma.